Un juego sencillo pero excelente
Donut County cumple con todos los requisitos de un buen videojuego. Para empezar, su estilo artístico, basado en un diseño de “low polygons” (bajos polígonos), crea una estética atractiva que logra ser reconocible y, a la vez, tierna. Es encantador observar a los simpáticos personajes mientras avanzan por la historia.
La trama gira en torno a un mapache y su amiga, quienes trabajan en una tienda de donas. Sin embargo, este negocio es solo una tapadera, ya que el verdadero trabajo del mapache consiste en crear agujeros en la ciudad. Esto ocasiona que toda la ciudad termine sumergida bajo tierra, todo porque él desea obtener su “Quadcopter”, la recompensa por completar esta inusual tarea. La historia se desarrolla en forma de flashback, mostrando cómo sucedieron los hechos, y luego avanza hacia la resolución del problema.
En cuanto al gameplay, la mecánica principal consiste en controlar un agujero que va creciendo al tragar objetos, edificios, y hasta personas que solicitaron donas 😊. El juego aprovecha esta mecánica sencilla para ofrecer una experiencia divertida, tierna y rápida, ideal para completar en un solo día. Para mantener la frescura, Donut County introduce pequeñas variaciones en su mecánica principal, añadiendo elementos que enriquecen la jugabilidad. Además, incluye una serie de retos que, aunque no son difíciles, añaden un valor extra. Gracias a los niveles cortos, el juego no se vuelve tedioso y se puede completar al 100% sin frustraciones.
Conclusión:Donut County es un juego divertido, simpático y adorable, perfecto para terminar en una tarde con unas pocas horas de juego. Es ideal para los fans de los juegos indies y casuales. Sin embargo, no es recomendable para quienes buscan un desafío difícil o un juego con muchas horas de contenido, ya que Donut County es una experiencia corta que sabe aprovechar sus virtudes: no le sobra nada ni le falta nada. ¡Superrecomendado!